Desde hace años una de las grandes aspiraciones de Apple es mejorar su entretenimiento para televisión yendo un paso más allá a su Apple TV.
Después de que la pasada semana se confirmase que la compañía de Cupertino tanteó la posibilidad de comprar Time Warner para apostar por el contenido, los rumores volvieron al mercado especulando con que Apple debería centrarse en comprar Netflix para dar el golpe definitivo en el mundo del entretenimiento.
Aunque la operación sería un auténtico terremoto en la industria, y varios bancos explicaron al Financial Times que sería bueno para Apple centrarse en un servicio de vídeo en streaming más que en un generador de contenido, la compra de Netflix no tendría sentido: es demasiado grande y con poca rentabilidad para que Apple la compre.
A día de hoy Netflix cuenta con una valoración de 44.000 millones de dólares, con lo que si Apple se decidiera a una compra de la compañía de vídeo a este precio habría que añadirle una prima con la que atraer al accionista hacia su oferta.
Sin embargo, el principal problema que plantearía Netflix para las cuentas de Apple no es que invertiría la mayor parte de los 53.400 millones de dólares de beneficio que logró el pasado año en una única operación, sino que además tendría que someterse al proceso de rentabilizar la plataforma.
Netflix es un servicio de vídeo bajo demanda que cuenta con presencia en más de 130 países y agrupa a casi 63 millones de abonados en todo el mundo, sin embargo, su beneficio operativo supone en torno al 1% de sus ingresos, una horquilla muy inferior que más del 20% que logra Apple con la venta de sus productos. La compra de Netflix no se antoja rentable para Apple, explica Seeking Alpha.
Negociación de contenido
Más allá de la motivación financiera para hacerse con Netflix, cabría pensar que Apple podría hacerse con la compañía de vídeo para tener un mayor poder para negociar con los estudios. Sin embargo, en el caso de comprar Netflix tampoco sucedería.
A día de hoy Apple es mucho más poderoso que Netflix para llegar a acuerdos con los diferentes estudios para disponer de su contenido. Y es que Netflix ha crecido tanto que se ha convertido en el objetivo número uno contra el que luchan plataformas como Hulu o HBO (propiedad de Timer Warner y NBC), tanto es así que una de las estrategias centrales de Netflix ha pasado a ser generar su propio contenido para estrenarlo a la vez en todo el mundo.
Aún así, antes que comprar la compañía, tendría más sentido que Apple pudiese llegar a un acuerdo para la distribución del contenido de Netflix para explotarlo de forma conjunta. Algo que se antoja harto complicado ya que el usuario que quiera ver el contenido de Netflix puede hacerlo desde cualquier dispositivo de la compañía, del mismo modo que puede optar por otras alternativas.
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