Ya decíamos ayer que Facebook quiere ser el Nuevo YouTube y ha puesto en el punto de mira al portal de vídeos de Google con la creación de repositorios de vídeos para las Páginas corporativas y nuevas opciones y funcionalidades.
Ahora Facebook va todavía un paso más allá para conseguir convertirse en una alternativa muy seria a YouTube.
La red social está probando una funcionalidad que permitirá que, cuando un usuario vaya a subir un vídeo alojado en YouTube, se le muestre un aviso preguntándole si realmente quiere copiar el vídeo desde YouTube o si no prefiere subirlo directamente a Facebook.
Según Facebook, esto permitirá a los gestores de Páginas corporativas que se generen más reproducciones de sus vídeos y, además, permitirá a los usuarios tener control sobre el contenido, así como acceder a analíticas específicas.
Facebook, con este movimiento, demuestra que quiere que los usuarios dejen de compartir vídeos alojados en YouTube y busca que los suban a su plataforma antes de compartirlos. Es decir, quiere ser el repositorio de vídeos por defecto de los más de 1.450 millones de usuarios activos que tiene la compañía.
¿Por qué Facebook aún no puede ser YouTube?
Como vimos ayer, entre las nuevas funcionalidades que ha hecho públicas Facebook se encuentra la posibilidad incluir vídeos “secretos”, añadir categorías o incluso deshabilitar la posibilidad de que los usuarios puedan embeber los contenidos.
Facebook está dispuesto a arrebatarle a YouTube el título de mayor plataforma de vídeos del mundo. Sin embargo, todavía tiene mucho camino por recorrer, ya que no ofrece un sistema de remuneración a los creadores de contenidos, ni la posibilidad de obtener ingresos mediante la publicidad, por ejemplo.
Tampoco dispone de una herramienta sofisticada que permita controlar los derechos de autor y que no se puedan subir vídeos con copyright, como sí tiene YouTube, entre otras cosas…
(Manuel Moreno, TreceBits.com)