LinkedIn tiene más de 500 millones de usuarios que buscan crear lazos profesionales a todos los niveles: colaboración, empleo, formación… La red social se ha diversificado considerablemente y ofrece mucho más de lo que su fundador, Reid Hoffman, tenía en mente cuando la lanzó en 2002.
El eje central de LinkedIn, sin embargo, sigue siendo que sus usuarios encuentren empleo y que las empresas localicen personas cualificadas para sus puestos vacantes. En este ámbito se enmarca la nueva herramienta que la compañía de Jeff Weiner acaba de lanzar: una funcionalidad que pone en contacto a mentores con quienes acaban de aterrizar en el mercado laboral.
Al estilo de apps como Tinder, un mentor y un aprendiz tienen que aceptarse mutuamente antes de poder establecer contacto
En otras palabras, LinkedIn pretende impulsar el primer empleo de muchos jóvenes que están cualificados pero no tienen experiencia, y a quienes no se les da una oportunidad precisamente por no contar con años de práctica a sus espaldas. La herramienta fue probada el mes pasado y su éxito ha impulsado su implantación oficial a escala global.
¿Cómo funciona la herramienta? De manera automática. Para ofrecer un puente entre mentores y aprendices, LinkedIn analiza concienzudamente quién encaja a la perfección en cada papel. Los usuarios que LinkedIn identifique que tienen capacidad de enseñar algo pueden recibir una notificación de la plataforma, indicándoles que son “expertos en su campo”. A través de ese mensaje pueden, si quieren, aceptar una invitación para comenzar su trayectoria de mentores.
La mentorización está dirigida a diferentes grupos de edad y formación que el mentor puede seleccionar. En esencia, todo el mundo puede aprender algo de otra persona, así que los mentores pueden optar por ofrecer su conocimiento a cualquiera que lo solicite o sólo a jóvenes que estén terminando sus estudios superiores, que se encuentren en la misma ciudad o que formen parte de su primer o segundo círculo de contactos en LinkedIn.
Por su parte, los aprendices deben indicar que están abiertos a ser enseñados o recibir un cierto feedback en alguno de los campos de trabajo. Se puede buscar un mentor en particular, o elegir de entre los que estén disponibles en los círculos cercanos de contactos.
Una vez que se acepta la comunicación por ambas partes, se permite el envío de mensajes y comienza la mentorización. En este sentido, funciona casi como una app de contactos tipo Tinder, que sólo permite a los dos usuarios hablar si los dos han dado su aceptación.
La herramienta parece útil para, por un lado, descubrir nuevos talentos, y por otro, para solventar dudas sobre el desempeño profesional de una carrera. La función está disponible ahora mismo en Australia y en San Francisco, aunque la intención es que llegue progresivamente a todos los usuarios de LinkedIn.
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