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Los abuelos y sus redes sociales.

Por Frank Estrada

Las redes sociales llegaron a nuestras vidas y nos sumergieron en un mundo virtual que a diario tratamos de ligarlo al mundo real.

Adolescentes y niños están familiarizados con las palabras facebook, instagram, twitter, youtube. Son términos que pronuncian todos los días, y la mayoría los usan para jugar y entretenerse.

El adulto joven resuelve su ego en las redes sociales, mostramos los avances laborales, logros, viajes, damos a conocer al mundo nuestras exitosas reuniones con amigos o familiares. Y los hijos ocupan gran parte de los ¨posteos¨

¿Y los abuelos?

Como sucede en la vida real, los niños, jovenes y adultos quedan atrapados por la vida laboral y las visitas a los abuelos son esporádicas.

Es por eso que tarde o temprano los abuelos deciden entran a descubrir el mundo de las redes sociales y quedan maravillados, para ellos significa una forma de estar cerca de los seres que aman, buscan a sus amigos de antaño y procuran manifestarse en cada imagen, en cada texto y en cada espacio.

Las redes sociales representan una opción de no sentirse solos.

Es por eso que te doy 5 consejos para que la abuela o abuelo disfruten mas su estancia en Redes.

1.- Si estás frente a ellos, estás con el celular en tu mano y te ríes viendo algún post gracioso, no seas egoísta y muéstraselo. Imagina lo que piensa al ver a su hijo o nieto reírse frente a un aparato. Compártele lo que puedas y genérale una sonrisa.

2.- Si el abuelo tiene Redes Sociales no lo bloquees, esa es su forma de ver tus actividades.

3.- Si el abuelo firma todos tus post, no te molestes, ellos desean entregar todo el cariño del mundo por cualquier vía.

4.- Trata de etiquetarlo en tus post, seguro le vendrá bien sentirse parte de tu vida.

5.- No creas que por tenerlos en facebook ya es suficiente, visítalos, ellos crecieron con la calidez de un abrazo y un beso.

Felicidades a las abuelas y abuelos cibernautas, a nosotros también nos gusta saber que están aquí.

* Escribo ¨abuelo¨ para referirme a las abuelas y abuelos.

Por Frank Estrada

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